CHILE A PEDALES

Distintas rutas, rincones, cerros y carreteras son el destino de mis ruedas y pedales. Datos, imágenes y experiencias para compartir con los amantes de la bici, la naturaleza y la libertad.

17 abr 2012

¿Quieres saber cuanto eres capaz de resistir? El Alfalfal mide tus capacidades

Aunque prefiero andar por el cerro y senderos, de vez en cuando no es malo castigarse en el cemento y en el sector del Cajón del Maipo en las cercanías de Santiago hay algunos buenos rincones.

Uno de ellos es el sector del Alfalfal, al que se accede por el camino El Volcán hasta el kilómetro 30 (desde Santiago) aproximádamente, y se toma la ruta al Alfalfal a mano izquierda. Desde ese punto es todo subida, la que empieza suavemente y aumenta mientras avanza el camino.

La última vez que estuve por esos lados fue en enero, pleno verano. Junto a mi amigo Guillermo Negrón (@guillenegron) nos juntamos a las 7.30 de la mañana para capear el calor lo más posible, sin embargo, a las 10 de la mañana ya teníamos el sol con todo, pero hay que ir bien preparado y lo más importante es contar con una buena cantidad de agua.

El sector del Alfalfal tiene poco tráfico de autos y eso siempre es grato, cuenta con paisajes interesantes, buenos miradores y precipicios con vista al río y bastante campo. El camino se hace pesado principlamente porque sube constantemente, y hay pocos descansos. Las bajadas se hacen pocas y cortas, y al final de la ruta comienza un sector de curvas que siempre complica las cosas cuando se pedalea en cuestas.

Pero como les comenté al comienzo, es un buen lugar para probar resistencia física y mental pues ida y vuelta resulta una ruta de más de 120 kms, de verdad agotadora. Medimos las calorías gastadas y fueron unas 5 mil, lo bueno es que al llegar al final de la ruta, hay un villorrio donde se encuentra un bolichito que venden buenas empanadas y cuenta con un grato patio para descasar a la sombra y preparar el regreso.

"Con esta ruta me quieres desanimar" me comentó Guille mientras deborábamos unas de pino, pero hay que decir que la sorteamos bien, llegamos muertos, pero llegamos.
La vuelta es más rápida porque es casi toda en bajada, sin embargo al tomar el camino El Volcán, se pedalea bastante rato contra el viento y para mi esa es la peor condición climática para andar en bicicleta, sobre todo cuando las energías ya están en niveles críticos. 


Eso es el Alfalfal para mi, una ruta para hacerla una vez al año con el solo fin de pegarse un buen castigo y probar cuanto se calza. 


GALERÍA DE IMÁGENES




























Estadísticas e imagen satelital de la ruta (Solo la medimos de ida)

11 abr 2012

Compartir las rutas con educación y sentido común


El parque automotriz crece de manera constante y las calles comienzan a recibir otros medios de transporte como bicicletas y motos dejando de ser un espacio exclusivo para autos. Algunos lo consideran natural, para otros es una molestia. Averiguamos cómo se configura esta nueva forma de compartir la calle.

Para ello conversamos con dos entendidos, por un lado el mecánico y reconocido locutor radial Walo Frías, que tras el micrófono de las radios Futuro y Zero entrega consejos automotrices, un tipo fanático de las motos y el Dakar. En el otro lado de la calle conocimos la visión de Amarilis Horta, la directora de Bicicultura, una agrupación de ciclistas que ve la actividad como una forma de mejorar la vida incluyendo a todos los actores.

Walo Frias considera que hoy se vive una situación crítica “porque se maneja en base a imposición, donde el automovilista se siente dueño del espacio que ocupa, eso responde a una cultura a lo individualista”. Explica que las bicicletas y motos pueden fluir en los espacios donde no lo hacen los autos, pero, agrega “en ocasiones siento que el ciclista pide más derechos de lo que él respeta”.

Amarilis Horta
En esa materia, para Amarilis Horta lo principal es recorrer las calles con prudencia donde el respeto mutuo es básico, “por eso celebro que cada vez hay más automovilistas considerados con el ciclista pero aun se ven unos pocos que no lo son”. Por lo mismo asegura que el principal paso es normar estos espacios que hoy están pensados sólo para automóviles, donde los vehículos menores quedan totalmente desprotegidos.

Ambos coinciden que el automovilista debe entender que el usuario de vehículos pequeños no está ahí para molestar si no para avanzar más rápido y no ocupar ese espacio físico por mucho tiempo. “En ese sentido es importante educar al conductor – comenta Frías – las dos ruedas son más frágiles y no puedes echarle el auto encima”. En esa misma línea Amarilis explica que cuando el ciclista se pone al comienzo de la fila esperando la luz verde lo hace para estar visible y partir primero, estar en circulación cuando los demás recién se ponen en marcha.


¿Qué consejos le entregarían al automovilista para convivir mejor en el espacio común?

Walo Frías
“El automovilista debe manejar más relajado en el contexto de no sentirse invadido por una moto o bicicleta, porque realmente el que va sobre dos ruedas no piensa ocupar el espacio del auto pues no quiere correr riesgos innecesarios. El chofer debe tratar de estudiar esa lógica”. Considera el locutor radial.

Para Amarilis, el conductor debe tener las mismas consideraciones que tiene con otro auto y aplicarlas a un ciclista, esto pasa por estar atento y, por ejemplo, señalizar al sobrepasar a una bicicleta y tomar una distancia suficiente de ella. "En definitiva ser prudente, es lo mismo que les decimos a los ciclistas con relación al auto”, sentencia.

¿Y que debería considerar el ciclista?

“El ciclista debe tener respeto por los demás, expone Walo Frías, respeto por si mismo y por el que comparte su espacio, sea peatón, un auto o moto”. Comenta que existe un tema de sentido común, se necesita una educación urgente sobre actos imprudentes que hay que cambiar. “Por ejemplo cuando circulan por la vereda tienen que tener cuidado en los pasos peatonales y no tirarse pues siempre el peatón tapa al ciclista y este puede terminar colisionado por el auto que dobla”. 



Amarilis Horta considera importante aclarar por donde deben circular los ciclistas. “No está normado que deban ir por la derecha. Por lo general se va por el lado hacia donde tengan que doblar. No circular por la vía por donde van las micros y nunca hay que ir por el centro ¡eso es indignante para los automovilistas y constituye un obstáculo evidente para ellos”, explica.

La observación y la educación es un elemento común para Horta y Frías. Estiman necesario incluir a los peatones en esta conversación. “Hay varios que entienden que al no existir vías seguras por las calles el ciclista debe usar las veredas – comenta Horta - y muchos las comparten pero otros consideran inadmisible esa invasión. Eso es comprensible al existir ciclistas imprudentes, pero hay que enseñarles que la vereda no es su habitat natural por lo que deben ser respetuosos y así ganarse el espacio”. 

“El peatón también debe ser observador – acentúa Frías - y percibir los estímulos, ya sea una bicicleta, una moto y sobre todo como viene el vehículo acercándose a los cruces peatonales, no es llegar y cruzar la calle. Todo pasa por la educación”.

En Chile existe una escuela sobre la coexistencia pacifica y armónica entre ciclistas y automovilistas que se llama Cilorecreovia, apadrinada por el Instituto Nacional del Deporte. Consiste en que en varias comunas liberan calles principales los días domingos donde las personas pueden pedalear o caminar por ahí. Se da la experiencia en que conductores de autos se suben a la bicicleta y aprenden cómo es andar por la calle en un vehículo menor o a pie, de esa manera se va creando una empatía y para a relacionarse en un espacio común.




Este artículo será publicado en el próximo número de la revista de Toyota.